J Am Acad Audiol 2007; 18(07): 590-603
DOI: 10.3766/jaaa.18.7.6
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American Academy of Audiology. All rights reserved. (2007) American Academy of Audiology

The Contributions of Audibility and Cognitive Factors to the Benefit Provided by Amplified Speech to Older Adults

Larry E. Humes
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Publication Date:
07 August 2020 (online)

In this review of recent studies from our laboratory at Indiana University, it is argued that audibility is the primary contributor to the speech-understanding difficulties of older adults in unaided listening, but that other factors, especially cognitive factors, emerge when the role of audibility has been minimized. The advantages and disadvantages of three basic approaches used in our laboratory to minimize the role of audibility are examined. The first of these made use of clinical fits of personal amplification devices, but generally failed to make the aided speech stimuli sufficiently audible for the listeners. As a result, hearing loss remained the predominant predictor of performance. The second approach made use of raised and spectrally shaped stimuli with identical shaping applied for all listeners. The third approach used spectrally shaped speech that ensured audibility (at least 10 dB sensation level) of the stimuli up to at least 4000 Hz for each individual listener. With few exceptions, the importance of cognitive factors was revealed once the speech stimuli were made sufficiently audible. En esta revisión de estudios recientes de nuestro laboratorio en la Universidad de Indiana, se argumenta que la audibilidad es el factor primario que contribuye en las dificultades para el entendimiento del lenguaje en adultos mayores, bajo condiciones no amplificadas de escucha, pero que existen otros factores, especialmente cognitivos, que emergen cuando el papel de la audibilidad ha sido minimizado. Se examinan las ventajas y desventajas de los tres enfoques básicos utilizados en nuestro laboratorio para minimizar el papel de la audibilidad. El primero de estos hace uso de los ajustes clínicos en dispositivos personales de amplificación, pero que fallaron en convertir los estímulos amplificados de lenguaje en algo suficientemente audible para el sujeto. Como resultado, la hipoacusia continuó siendo el factor de predicción predominante en el desempeño. El segundo enfoque hizo uso de estímulos aumentados y moldeados espectralmente, con un moldeado idéntico para todos los sujetos. El tercer enfoque utilizó lenguaje moldeado espectralmente que aseguraba la audibilidad del estímulo (al menos a 10 dB de nivel de sensación) hasta al menos 4000 Hz para cada sujeto individual. Con pocas excepciones, la importancia de los factores cognitivos se reveló una vez que los estímulos de lenguaje habían sido hechos suficientemente audibles.